Aladino, en su obra de la torre, trabajo mucho con sus gigantes, duraron años y años realizando. Aladino estaba desesperado porque tenia demasiado tiempo en su obra y no llegaba a su objetivo, pero este no se daba por vencido hasta que un día Dios mando a la tierra al israelita David, que le dio un mensaje de que debía de parar la obra porque nunca podrá extender la obra por encima de el.
Aladino se mofo de el y mando a sus gigantes para destruir a David, pero estaba armado, con una honda y una funda de piedras, estas fueron lanzadas a las frentes de cada grandulón y cayeron uno por uno, hasta que Dios destruyo la torre por completo y el alma de Aladino desapareció para siempre.
FIN
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